El Altiplano de Granada se sitúa al noroeste de la capital de provincia, rodeado por las Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y también por la Sierra de Baza. Es una vasta superficie de amplios llanos, vegas fértiles y ramblas que surcan y esculpen el terreno, ensalzando las características tan particulares de la zona. El centro del altiplano está presidido por el Cerro de Jabalcón, una montaña solitaria desde la que se puede apreciar la inmensidad del terreno. A sus pies se extiende el Embalse del Negratín, una extensa superficie de agua, conocido como el Mar de interior ,en la que se pueden practicar varios deportes acuáticos, así como disfrutar del sol en sus playas de agua dulce...
Antes de la construcción del Embalse del Negratín, existía una ampliaba vega donde se cultivaban diferentes tipos de productos, tanto para consumo humano como para las bestias. Estas ayudaban a los granjeros en las tareas de cultivo y transporte de la producción hasta el pueblo, que se encontraba a unos 6 km de la orilla del Río Guadiana Menor. Mediante muros de palos, piedras y maleza que atravesaban el río, llamados Caballos, se montaba el agua por una acequia general que regaba toda la cuenca del río desde la jurisdicción de Zújar hasta donde actualmente se encuentra la presa.
En esa vega se cultivaba cereales, hortalizas y olivos, entre otros muchos tipos de árboles frutales como membrilleros, perales, melocotoneros y albaricoqueros...